ecopop08: viernes
Emprendemos un viaje de ruta sencilla por autovía extremeña que abandonamos para llegar a parajes abulenses, de piscinas naturales con agua helada, carreteras estrechas y verdes cerros.(imaginaros esto con la voz de Constantino Romero o con la mochila de Labordeta, ¿lo tenéis? fliiiipa :D)Para leer el relato recomiendo la siguiente canción, ¡yeah negra!
Siendo la avanzadilla de un regimiento de torrijeños (Torrijos, capital de indie) ansiosos de conciertos y alcohol, llegamos a Arenas de San Pedro, parecía que nos habíamos equivocado de lugar, que allí no se iba a celebrar ningún festival, ya que no había ni un solo cartel indicativo ni propagandístico del evento, ni tan siquiera había movimiento juvenil por las calles, por lo que decidimos preguntar, "perdón, ¿el castillo del Condestable Dávalos, que hay un festival?. Sigan toda la carretera sin desviarse que les llevará justo en frente", así lo hicimos y justamente llegamos al castillo. Por el trato de usted, puede parecer que pregunté a una persona de avanzada edad, pues no, lo hice a una joven que salía de un bar, por un momento pensé que la barba de una semana me aportaba años extra, ¿pero tantos como para que me llamase de usted?, será que aquí son muy educados.
Tras otra indicación seguimos una carretera que supuestamente nos llevaría al camping del festival, y seguimos, y seguimos, y ..... ¡por fin llegamos!, un folio Din A3 y letras con fuente Comic Sans nos indican que estamos en el camping del ecopop.08. De primeras el camping decepciona, porque no encontramos sitio ni para aparcar el coche ni para aparcar las tiendas, pero tras poco tiempo de búsqueda encontramos el lugar perfecto, lo que mas tarde sería conocido como "la comarca". A la hora de montar tiendas de campaña, el tener una Quechua se nota, marca las diferencias, ¡preparados, listos, ya! ¡2"!. Necesitábamos hielos, Lobato no conseguía llegar y Escobar no daba señales de vida, la desesperación cundía, mas que nada porque teníamos una sed de tinto de verano bestial; el móvil de Peibol echa humo y nosotros ardemos, menos mal que al tiempo llegaron los talaveranos y poco después el resto de torrijeños con hielos a cascoporro. Nos bebimos 4 o 5 tintos del tirón, hicimos merienda-cena y empezó el botellón, música y luces de colores, esto empieza mejor que bien.
El camino del camping al castillo donde se celebraba el festival era largo y la organización dispuso de unos autobuses para el trayecto, pero a nosotros nos daba igual perderle, sabíamos que como primer concierto estaba Matin Page, que no era preferencia de ninguno, así que decidimos quedarnos haciendo botellón y después llamar a un taxi, el taxi de Miguel, que acabó siendo uno más y que nos cobraba 6 euros por trayecto. Con el ambiente mas que caldeado después de acompañar la velada con Admirante y Jhon Cor llamamos a Miguel que apareció de forma casi inmediata. Una vez llegamos al castillo, nos pusieron las pulseras y entramos a buscar al resto del grupo, ver el sitio y escuchar algo de Tulsa, que haciendo un mal juego de palabras, a mi me pareció algo insulsa la tal Tulsa, asi que durante su actuación nos dedicamos a explorar el recinto, beber unos minis y fumar algo. Con toda esta actividad llego Vetusta Morla, donde Esther, como si de una grupie se tratase, esperaba ansiosa en primera fila, tenía la ilusión que nos gustase, que sintiésemos lo mismo que ella por el que ahora es su grupo fetiche. Y como último grupo, el plato fuerte del viernes, Sidonie, yo no les había visto nunca, pero mis amigos les criticaban abiertamente, que si llevan años haciendo el mismo concierto, que si cantan mucho mejor en inglés, que si viven de una misma canción, ..... que si, que sí, que me gustó, y os pongo un poquito del concierto.
Después empezó la sesión dj's, con Digital21 a la cabeza, me pareció genial este hombre, me lo hizo pasar en grande, además de ser un tipo muy simpático. Como segundo y último dj, Chema Rey (radio3), que bueno.... una sesión un poquillo sosa, pero vaya, el ambiente ya lo poníamos nosotros.
No se si contar lo siguiente como fin del viernes o como el comienzo del sabado, bueno mitad y mitad. Llegamos de vuelta del festival a la zona de acampada, no se como fue, pero todo había acabado a las 6,30 y me dieron las 8 de la mañana haciendo nuevas amistades con unos vecinos y organizando La Comarca a base de martillazos, hablando de lo bien que se esta por las mañanas temprano e intentando montar una nueva tienda de campaña, aquello fue la risa, sobre todo, cuando descubrí una nueva palabra para los vecinos, el mañaneo.
Mañana el sabado, que también fue de órdago.
7 comentarios:
"pero a nosotros nos daba igual perderle"
ay los toledanos, cómo se os nota!!
miguel, vente a pinchar, que tengo una monocolumen; vamonos de rave!!
joe otto! y mira que estado pensandome el palabro, pero va implícito en ser toledano! :D
Pero bueno... si yo escribí un comentario hace dos horas... maldito internet...
bueno, más o menos lo que decía era: siiiii lo flipé mucho con vetusta morla! Y siento mi cansineo... a todo esto, surgió efecto? os gustó? os gustó???
El cansineo tiene dos posibles reacciones, o los acabas odiando o los acabas amando, y no los odio, pero tampoco los amo. :P
... todo se andará... veo que vas por el buen camino... el camino del amoooooo a VM... el riiiiiiiooo del amooooooorrr... :D
Y lo del sábado qué, eh?
Se te va a olvidar !!!
:)
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